- Plan de entrenamiento de media maratón para principiantes
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No sé cómo ni cuándo ocurrió, pero de pronto me vi engrosando las listas del imperio runner, con dorsal para la Maratón de Sevilla, 3 meses de entrenamiento por delante, y la sensación de que aunque me gusta apuntarme a (casi) todos los bombardeos que me rocen, esta vez se requería un poco más de disciplina y tesón de habitual. Pero y lo que aprendí, qué.
Aprendí que dos semanas antes de correr la Maratón de Sevilla este domingo 19 de febrero es una gran opción buscar una media atractiva y utilizarla a modo de tirada larga. Torremolinos, localidad malagueña con solera, era perfecta para hacer un test de calidad.
Aprendí que cuando se entrena a nivel del mar después de muchas semanas por el monte de Majadahonda uno siente que vuela. De hecho, hice una pequeña escala en Marbella para hacer unas buenas series camino de Puerto Banús, y las piernas respondían a ritmos que antes no había probado.
Aprendí que Manconfort Griego Hotel, donde me alojé, es una gran opción para disfrutar de una ciudad que tiene un clima insuperable y una oferta gastronómica más que buena. Eso sí, no puedo recomendar más allá de un par de restaurantes italianos con pizzas exquisitas y camareras que no hablan mucho español.
Aprendí que es muy beneficioso ir a reconocer el recorrido el día de antes y vigilar posibles trampas. Y de paso, bombear las piernas con unos progresivos. El caso es que había visto en el perfil de la carrera una buena calentada hacia el kilómetro 20, a modo de postre de esos que te dejan en modo siesta, y aún era un poco peor de lo esperado. El domingo, saber dónde estaba y cuánto se tardaba en coronar fue un gran alivio, aunque eso provocase subir unas pocas pulsaciones de más. Por cierto, me puse a 183 en el primer kilómetro, y llegué con 184 a meta... ¿Alguien me lo explica?
Aprendí que tan importante es el rigor en el entrenamiento como una adecuada nutrición. Llevaba en la riñonera un gel isotónico para el primer tramo, y un chute de cafeína (ambos de 226ers) para tomar hacia el kilómetro 15, pensando en darme un plus en la mencionada rampa del final. Y habrá debate sobre los efectos y la sensaciones, pero yo diré que algo pasó en mis piernas. Un poco de fenómeno de Popeye y sus espinacas ahí.
Aprendí mucho de zapatillas, empecé a entender que mis Asics Metaspeed Sky + responden a todo tipo de terrenos, y realmente dan ese impulso que tanto agradece la zancada y que por ende, se ve reflejado en los ritmos. La placa de carbono, detractores aparte, tiene unos beneficios en el entrenamiento y la recuperación fuera de toda duda.
Aprendí que puedo correr en 1h34:33, mi tiempo oficial y pasar como un reloj a 4:27 casi cada kilómetro, algo imposible hace un par de años cuando salí a correr por primera vez en Moncloa. Sentía, con todo el respeto a la distancia, que podía estar corriendo así unos cuantos kilómetros más, lo que me tranquiliza de cara a Sevilla... Creo. Al menos allí no habrá grandes rampas.
Aprendí que correr cuando se está bien es una gozada incomparable. Ni el efecto dorsal, ni la llegada a meta. Aprendí a disfrutar de todo el proceso, comprendí la recompensa vital y emocional de entrenar de noche, bajo cero, y renunciar a alguna que otra cerveza a cambio de la pistola de masaje, a la que ahora soy adicto, obvio.
Aprendí que al terminar, unos boquerones y poco de cazón en La Carihuela Runners World, marca perteneciente al grupo Hearst Magazines International.
Aprendí que mis cuñados Paula y Álvaro, ambos con mínima para la maratón de Nueva York (1h27 y 1h18 respectivamente) bajo el brazo, están para protagonizar cualquier película de Marvel. O conseguir todo lo que se propongan, que tampoco está mal. Son el mejor de los ejemplos y la más placentera compañía.
Y aprendí que todo en la vida es aprender. razones para atreverte a correr una media maratón.
Joaquín Gasca es experto en deportes de competición, tecnología y motor. Hace un tiempo que colgó las botas de tacos para centrarse en el pádel y el running… cosas de la edad, se queja. Pero también se apunta a cualquier bombardeo que tenga que ver con poner su cuerpo al límite, sea al volante de un Aston Martin o yendo a la oficina en patinete.
Es muy del Atlético de Madrid, así que cuando futbolistas como Marcos Llorente o Álvaro Morata han protagonizado la portada de Men’s Health, allí estaba él para escribirlas. Acaba de correr su primer maratón para Runner’s World, y como pasa en este universo, ya está buscando el siguiente para bajar de las 3 horas. Si hay que testear cualquier tipo de pala de pádel, vehículo o reloj, no pone problema. Incluso zapatillas. Lo que haga falta en equipación deportiva.
Joaquín se graduó en periodismo por la USP-CEU en 2013, pero desde 2009, cuando entró en el periódico de la Universidad, ya comenzó a ejercer de “periodista” 360 en digital y papel. Los siguientes pasos de sus casi 15 años de carrera los dio haciendo cultura y deporte en la revista Shangay, hasta que entró en Hearst una semana antes del inicio de la pandemia en 2020. También es profesor de redes sociales y nuevas tecnologías en la Universitas Senioribvs CEU y forma parte del Innovation HUB de Hearst para investigar sobre nuevas tendencias.