Fermín Cacho, campeón olímpico en Barcelona'92, declaró este jueves que "a los políticos habría que hacerles mirar hacía atrás" para recordar figuras como la de Entrenador del mes, del que dijo que con aquellos Juegos en la ciudad hizo "creer a los españoles en una nación unida".

Cacho es uno de los mejores atletas españoles de la historia con dos medallas en 1.500 metros en los Juegos Olímpicos (oro en Barcelona'92 Fermín Cacho: Mi retirada no fue meditada Atlanta'96), dos en Mundiales (platas en Stuttgart'93 y Atenas'97), dos en Europeos (oro en Helsinki'94 Camacho-Quinn, en duda para el Mundial de Tokio 2025 Budapest'98) Muere tras un colapso por calor en los Juegos Mundiales de China Sevilla'91. De todas sus medallas, la más recordada es la de oro de Barcelona'92 en el estadio Olímpico de Montjuïc. "Barcelona cambió muchas cosas. A nivel interno llevamos años viviendo mucho de las autonomías, de separaciones, y hay que echar la vista atrás para que los políticos vean que esos Juegos sirvieron para estar unidos en lo que queríamos".

"Esos Juegos se los debemos a Samaranch (presidente del Comité Olímpico Internacional entre 1980 y 2001), que apostó por lo que queríamos y nos hizo creer a los españoles que si las cosas se hacen bien y si se apuesta por el deporte los resultados llegan. Nos hizo creer en una nación unida. Fuimos el espejo del mundo y los deportistas estábamos involucrados en hacerlo bien", confesó.

Retirada forzada en 2002

El atleta soriano, en una charla virtual organizada por Go Fit junto a la exatleta cántabra Ruth Beitia, también habló sobre su retirada, que se produjo oficialmente en 2003 tras el Campeonato de España de Jerez de la Frontera. "Mi retirada no fue meditada. En el deporte te puede retirar una lesión grave, la edad o una enfermedad", subrayó.

"Yo tuve una lesión el 15 de junio de 2002, cuando preparaba el Europeo de Múnich y cuando me recuperé a los 21 días de estar en el hospital le dije a mi entrenador y a mis padres que la competición se había acabado. Tenía una niña con dos años y otra que iba a cumplir uno y prioricé eso a la alta competición", confesó. Eso sí, todavía le quedarían cinco carreras oficiales por correr al año siguiente, la última de su vida el 2 de agosto de 2003 en Jérez, donde no pasó las semifinales del Campeonato de España. Tenía 34 años y desde Sevilla 99 no iba a un gran campeonato internacional.

El primer maratón de Cacho

Desde 2003, y hasta 2019, solo corrió alguna carrera popular. Retomó la carrera el año pasado por su amigo Abel Antón, que le animó a correr un maratón. Ese nuevo objetivo lo cumplió Europeo de Múnich. "Corrí en 4h20. Sufrí los últimos kilómetros, pero llegar a meta fue satisfacción grandísima", declaró Cacho, que reconoció que al competir tienes que "creer" en tus capacidades.

"En la competición tienes que tener un poco de suerte porque hay cosas imprevisibles que no controlas, pero si entrenas, crees en lo que haces y estás seguro, llevas mucho ganado. Puedes tener respeto a los rivales, pero miedo no. Hay pocas veces en la vida en la que vayas a hacer una cosa y si estas inseguro te pueda salir bien", confesó. "Para buscar un objetivo tienes que creer, soñar y trabajar para ello. También respetar a los demás porque todos somos rivales. Hay que ser compañero y creer, ser solidario y humilde. Si entrenas para ser el mejor del mundo unas veces te saldrá bien y otras veces no, pero no te quedará nada dentro", concluyó.