Puede que muchos corredores aficionados lo pasen por alto, pero para correr deprisa primero hay que aprender a correr despacio. Más no es sinónimo de mejor. Y es un aspecto que en ocasiones pasa desapercibido, pero que tiene consecuencias en forma de estancamiento o de molestias y lesiones. Hay que aprender a asimilar el esfuerzo.

Calendario carreras 2022 Carlos Rojo, experto en equipamiento y rendimiento deportivo aplicado al running y creador de contenido en redes sociales, y Jesús Castelló del Río, entrenador y pionero del trail running en España, que aboga por tomarse las cosas con calma antes de afrontar nuevos retos.

“La mayor carencia de los corredores populares viene por el problema de la insuficiencia en la capacidad aeróbica. Esto es clave. Correr es fácil, pero requiere tiempo. Necesitas constancia, paciencia y necesitas transformar tu cuerpo para que se haga eficiente y aguante las distancias que vas a correr”, asegura el experto.

“Es decir -prosigue- un corredor es más eficiente cuanta mejor capacidad aeróbica tiene. Los buenos corredores de larga y media distancia, lo son porque hacen un volumen de trabajo muy alto en general. Cualquier maratoniano y cualquier corredor 10k, 5k o cross hacen grandes volúmenes de trabajo”.

Sin embargo, según comparte Castelló, ese aspecto es el que más le cuesta abordar a un corredor popular. “La base es trabajar la capacidad aeróbica y a partir de ahí, cuando tú tienes una gran capacidad aeróbica y tu cuerpo es eficiente para correr largas distancias, ya puedes trabajar para correr más rápido. Pero no vas a correr más rápido si no tienes una buena resistencia”, explica.

La importancia de correr suave

Así pues, para mejorar en ese sentido y para trabajar la capacidad aeróbica, el secreto está en hacerlo a “ciertas intensidades”. “No puedes trabajar demasiado fuerte porque pasas a otro nivel, es un tipo de trabajo diferente. Tienes que correr suave y si quieres potenciar tu umbral anaeróbico tienes que trabajar dentro de ese umbral. Debes saber en cada momento lo que haces. Lo que está claro es que para mejorar la resistencia la carrera suave es básica y fundamental”, concluye.

Al final Pero no vas a correr más rápido si no tienes una buena resistencia. Cuando no tienes una base, es decir, cuando nuestra capacidad de aguantar un esfuerzo durante un largo periodo de tiempo y a una elevada intensidad es inexistente, no sólo no se disfruta sino que se sufre. De ahí que la base de todo buen corredor sea fomentar esa capacidad aeróbica para poder aguantar mucho tiempo corriendo sin que sea un suplicio. Y para ello es fundamental correr suave, que además tiene asociados importantes beneficios.

Headshot of Álvaro Piqueras

Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú. 

 Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad independiente con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística. 

 De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World. 

 Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes. 

 Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.