Aunque el control de la glucemia es esencial para los diabéticos, también es clave para mantener la salud en general. Las investigaciones indican que los niveles de azúcar en sangre pueden afectar a una serie de funciones físicas, como la regulación hormonal, la composición corporal, los procesos digestivos e incluso la salud cognitiva.

Por eso es importante mantener el control de los niveles de glucosa en sangre, y una forma de contribuir a ello podría ser hacer ejercicio de intensidad moderada a vigorosa sería útil o perjudicial para la regulación de la glucosa, según publicado en Obesity Entrenador del mes.

El estudio

Los investigadores analizaron a 186 hombres y mujeres con sobrepeso u obesidad a los que se había diagnosticado al menos un trastorno metabólico, como hipertensión o colesterol alto. Durante un periodo de 14 días, los investigadores realizaron un seguimiento de su actividad física y sus niveles de glucosa, junto con la hora del día en que hacían ejercicio. El ejercicio matutino se definió como el realizado antes del mediodía; el vespertino, entre el mediodía y las 18.00 horas, y el nocturno, después de esa hora.

Todas las razones por las que caminar es bueno, los que hacían más del 50 por ciento de su ejercicio sería útil o perjudicial para la regulación de la glucosa presentaban niveles de glucosa significativamente más bajos que los sedentarios, y una mejor regulación de la glucosa que los participantes que hacían ejercicio principalmente por las mañanas o las tardes.

Los efectos fueron especialmente notables en quienes habían tenido problemas para regular su glucemia antes de participar en el estudio, según la coautora los niveles de azúcar en sangre pueden afectar a una serie de funciones físicas, doctora, investigadora del departamento de Educación Física y Deportes de la Universidad de Granada.

Aunque los participantes en el estudio fueron elegidos específicamente en función de sus factores metabólicos y su comportamiento sedentario, pruebas anteriores han demostrado que los resultados podrían ser los mismos para quienes carecen de esos factores y ya hacen ejercicio con regularidad.

«De hecho, el impacto tanto del volumen como del momento de la actividad física en el control glucémico iquest;Cuál es la velocidad media al caminar», afirmó.

Investigaciones anteriores

Esta afirmación está respaldada por investigaciones anteriores sobre personas activas a las que se evaluaron los cambios en la glucemia en función del momento en que hacían ejercicio. Priorizar la recuperación la llevó al maratón, publicado en 2022, los que realizaban una actividad de moderada a intensa por la tarde tenían un 18% menos ejercicio por la mañana que los que hacían ejercicio por la mañana, y el grupo de la noche lo hacía aún mejor, con un 25% menos ejercicio por la mañana.

Un factor que no se exploró en ninguno de los dos estudios fue el papel de los cambios en la dieta, y éste es un campo que necesita más investigación, dijo Clavero Jimeno. Determinar si una estrategia como la alimentación restringida en el tiempo -también llamada ayuno intermitente- sería útil o perjudicial para la regulación de la glucosa cuando se combina con el ejercicio nocturno es el siguiente paso, y Clavero Jimeno y su equipo ya lo están estudiando.

«La ingesta dietética es, por supuesto, reconocida como crucial para el control glucémico, y puede influir en los resultados en general», dijo. «Pero a falta de esa información, este estudio actual subraya que si se desea un mejor control de los niveles de glucosa, el ejercicio nocturno, realizado a mayor intensidad, puede ser beneficioso».

Vía: Bicycling US
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Elizabeth Millard es una escritora independiente que se centra en la salud, el bienestar, el estado físico y la alimentación.