Puede que pases el verano en un lugar de esos paradisíacos con equipamientos que permitan actividades como la natación, el submarinismo, SUP pilates, sesiones de yoga y rutas ciclistas o a caballo. O puede que estés en un pueblo perdido sin más infraestructura que sus bellos parajes. Para correr no te hace falta más, pero puede empezar a hacérsete aburrido. Hay un momento y un lugar para el trabajo de pista y de velocidad, pero en verano, con el calor y las vacaciones, las salidas son más frecuentes y pueden volverse algo monótonas. Ya has probado todos Zapatillas running 2025 y quieres más. Para darle un poco de vidilla a tu rutina de correr, echa un vistazo a estos cinco entrenamientos divertidos que te permitirán perder peso corriendo.

Kilómetros en progresión

Este es un entrenamiento habitual en muchos planes. Consiste en intentar hacer cada kilómetro un poco más rápido que el anterior. Empieza con un trote suave para ir añadiendo velocidad poco a poco. Puede ser muy divertido, sobre todo si decides acabar el entrenamiento cuando en un kilómetro no hayas conseguido ir más rápido que el anterior. El reto consiste en diseñar una buena estrategia para aguantar más kilómetros "sin perder" y hacer el entrenamiento más largo. Si te lo tomas como un juego, además de divertirte, completarás sin darte cuenta un entrenamiento mucho más duro de lo que habrías pensado.

mujer corriendo llevando los talones al glúteo
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Zancadas musicales

Términos de uso fartlek en el que el ritmo lo marca el tema que suene en tus oídos. Si sales a correr con música, las canciones son la pauta para los cambios de ritmo y “obligarte” a mantenerlo durante toda la duración del tema que esté sonando. Por ejemplo, puedes empezar con una canción al trote suave, la siguiente yendo un poco más rápido, una tercera a tu ritmo de 10K y un cuarto tema musical que haces aún más rápido. Y vuelta a empezar: Trote suave para recuperar, más rápido, más rápido y máximo. Siempre es una sorpresa la duración de la canción, por eso es más divertido si dejas la lista de reproducción en aleatorio. Para acabar, haz un par de temas a ritmo suave, trotando. Y luego estira. Otra vez más, cuando quieras darte cuenta, habrás hecho un entrenamiento mucho más exigente de lo que te parecía al principio y lo habrás hecho, un poco, jugando.

Veo veo

El mismo juego con el que tus padres te entretenían en los viajes en coche sirve ahora para que sea más entretenido tu entrenamiento. Elige un elemento que probablemente veas con frecuencia en el camino: un semáforo en rojo, una señal de tráfico, un árbol, otro corredor con el que te cruzas. Cuando lo veas, corre 30 segundos a grandes zancadas, o haz ejercicios de técnica de carrera (talones a glúteos, elevación de rodillas, corriendo de lado o incluso corriendo hacia atrás) durante 30 segundos, y luego sigue corriendo a un ritmo medio, hasta que vuelvas a ver el mismo elemento (otro semáforo en rojo, o señal de tráfico, otro árbol u otro corredor). Entonces pásate 30 segundos con otro ejercicio. Tras esos 30 segundos, sigue corriendo hasta que vuelvas a ver el elemento en cuestión, y vuelta a empezar. Puedes ponerte un límite (hasta que veas diez semáforos en rojo o diez señales de tráfico o diez árboles o te hayas cruzado con diez de corredores) y, una vez más, habrás realizado un entrenamiento exigente sin apenas notarlo.

mujer corriendo tomando una dirección en una encrucijada
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El laberinto

El juego consiste en evitar pasar dos veces por el mismo sitio. Si corres por un parque que tiene senderos, por las calles de una urbanización, o haces trail, el reto consiste en pasar por todas las calles, caminos o senderos diferentes que puedas, pero sin repetir ninguno. Requiere preparar el itinerario en casa, pero eso también lo hace más divertido. O puedes improvisar y, si fallas, "Vaya, ya había pasado por aquí antes, me acabo de dar cuenta al ver ese árbol torcido", pagar una prenda: ¿qué tal unos burpees?

Adivina adivinanza

¿Cuánto tiempo crees que te llevará recorrer una nueva ruta? La gracia de este entrenamiento está en buscar una nueva ruta en un mapa, puede ser que sea una que otras personas tengan seleccionada en Strava, pero no te fijes demasiado en sus marcas (mejor, no te fijes en sus tiempos). Estudia bien la ruta y calcula el tiempo que crees que te llevará hacerla. Sal a correr sin mirar el tiempo en el reloj y cuando acabes mira a ver cuánto has tardado, para saber lo aproximado que ha sido tu cálculo. Te sorprenderá como muchas veces lo haces mucho más rápido de lo calculado, porque el mero hecho de tener miedo a retrasarte te obligará a ir más rápido. Ya lo verás. Jugando, siempre se corre más de lo que parece.

south park
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Headshot of Rosa Martí

Rosa Martí es experta en libros, novedades literarias, fitness, yoga y nutrición. Lleva más de 10 años vinculada a diferentes cabeceras de Hearst, donde escribe sobre literatura en Esquire y sobre ejercicios y bienestar en Men’s Health, Women’s Health y Runner’s World.

Su experiencia viene avalada por una amplia trayectoria en la que combina devorar libros, escribir textos, correr maratones, traducir cómics y novelas, la investigación filológica, la crítica literaria, el ballet clásico, practicar yoga a diario y preparar su tesis doctoral.

En Esquire podrás leer sus contenidos sobre libros (ordenados por género, por estilo o por autor) y sus artículos de entretenimiento. Lo mismo te cuenta cuáles son los gentilicios más curiosos, las palabras más bonitas del castellano o los insultos en inglés más originales.

En Men’s Health, Women’s Health y Runner’s World, en cambio, se centra en su faceta más healthy, escribiendo sobre nutrición y alimentación, sobre ejercicios y entrenamiento (enfocado especialmente a running, yoga, ciclismo y natación) y sobre salud y bienestar.

Rosa Martí tiene un grado en Lenguas Modernas por la Universidad del Oeste de Inglaterra, una licenciatura en Lenguas Aplicadas por la Universidad de Rennes II en Francia y un grado de Arte y Humanidades estudiado en la Universidad de Barcelona. También es máster en Filología y Literatura por la Universidad Autónoma de Barcelona, facultad en la que prepara su tesis doctoral.

Toda esta formación le ha llevado a ser traductora de libros, cómics y de la versión impresa de Esquire. Lleva más de 10 años escribiendo en diferentes medios como Esquire, Runner's World, Women's Health, Men's Health, El País y Vanitatis.