Antes de cualquier gran carrera, siempre pronosticamos quién se subirá al podio. Pero las maratones tienen una tendencia a jugárnosla y, al final, el que no es favorito ocupa un lugar en la tabla de clasificación.
En la maratón de Chicago del pasado domingo, Sarah Crouch, una maratoniana de élite de 29 años patrocinada por 361 Degrees, llegó desde los últimos para acabar como sexta ganadora estadounidense, con una marca personal de 2:32:37.
Para hacerle frente a sus duros meses de entrenamiento antes de la carrera, la corredora de Flagstaff, Arizona, ingirió un flujo constante de calorías en platos más pequeños y comida integral como snacks, en lugar de hacer tres comidas copiosas. "Esto evitaba que mi cuerpo cayera en un ciclo de subidas de azúcar con intervalos", explicó Crouch en una entrevista para Runner's World.
En la cocina, es una experta en sustituir ingredientes por unos más saludables en el caso de las recetas clásicas; por ejemplo, en la crema agria en el chile por una cucharada de yogur griego. "Aunque en la dieta tradicional estadounidense abundan la grasa, la sal y los conservantes innecesarios, menos mal que muchos de esos ingredientes se pueden reemplazar por otras opciones mejores", aseguró. Aquí tienes su menú diario. Comprueba cómo se alimenta a continuación:
Primero, café
Soy adicta al café. Sí, ya sé que tengo delito. El café es fundamental cada días, y, antes de un entrenamiento, me lleno la taza de Bob Ross con un buen tueste oscuro. Yo lo acompaño con avena con pasas, dátiles picados y un poco de azúcar moreno, además de con mucha agua.
Para la comida, lo mejor son los burritos
Después de un duro entrenamiento, nada llena como un buen burrito. Yo relleno el mío con arroz, pollo, frijoles negros y aguacate, pero a mi marido le gustan que los suyos lleven huevos y chorizo. No hay una manera incorrecta de hacer burritos. Y, si, en realidad, me supone un gran esfuerzo, y estoy demasiado cansada para ponerme a cocinar, tiro, simplemente, de las sobras de la cena de la noche anterior en una de tortilla y listo. Queda todo como un burrito.
Genio de los snack
Salud y lesiones snacks saludables como fruta en lugar de la comida basura de la que me entran ganas cuando se me antoja algo dulce, como las golosinas y las galletas. He aprendido de la forma más difícil a no comprar cuando tengo hambre. Si no, cuando llego a casa, me encuentro los armarios inexplicablemente repletos de Swedish Fish y galletas Oreo.
Trato de obtener siempre unos cientos de calorías en la poscarrera para preparar los músculos para la recuperación. Busco algo con azúcares simples, como una manzana verde o leche con chocolate.
Una estrategia para una cena ganadora
Me encanta comerme un buen filete poco hecho con una ensalada de hojas verdes que lleva arándanos rojos, nueces y queso azul. Sin duda, es mi cena favorita. Mi marido también hace un chile increíble con carne picada de pavo y yogur griego natural para lograr esa textura cremosa.
Si me espera una carrera o un entrenamiento largo, añado más carbohidratos a la cena, como patatas asadas o batatas cocidas con sal, pimienta, ajo y romero. Seamos sinceros, la noche anterior a una carrera me doy un atracón. Arroz, pasta, pan, todo sabe a cartón cuando estás que te subes por las paredes.
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Un buen desayuno para celebrar un buen récord
Al día siguiente de batir mi récord en la maratón de Chicago, desayuné un burrito mexicano y un cuarto de libra con queso, todo antes de las 10:30. Recuerda, entrenar duro y una meta para la carrera consumen mucho. ¡Date una recompensa!
Vía: Runner's World. Traducción: blarlo.com