- Esta es la historia de Vicente González, y de cómo un electrocardiograma de su Apple Watch serie 5 detectó a su padre un problema de corazón. Su rápida actuación hizo que le pudieran salvar a vida en el hospital.
- “Tenía menos de 40 pulsaciones por minuto, saltó un alerta amarilla que decía que si no se encontraba bien debí acudir a un centro de salud”.
Era 14 de junio, un día después de San Antonio de Padua, y Vicente González y su mujer decidieron ir a comer con los padres de él al sur de Gran Canaria, donde tienen un apartamento. Allí se suelen reunir cada domingo. Si el tiempo acompaña, Vicente se suele incorporar a la sobremesa, pero el calor y el fuerte viento evitó que se fuese a la playa como acostumbra. “Y por suerte”, recuerda. Esta es la historia de un hombre que usó su el electrocardiograma de su Apple Watch 5 para que a su padre, de nombre Vicente también, le operasen de inmediato del corazón en el hospital, El poder de la positividad.
“No sé si fue sexto sentido o pura suerte”
Todo empezó cuando al levantarse de la mesa, Vicente Padre comenta que le ha sentado mal lo ingerido y se encuentra un poco indispuesto. “No sé si fue sexto sentido o pura suerte, llamé a mi hermana que es médico y nos comentó que podía ser un virus de estómago”. Sin embargo, no se quedó tranquilo, y decidió poner su Apple Watch en la muñeca a su padre y realizarle un electro. “Tenía menos de 40 pulsaciones por minuto, saltó un alerta amarilla que decía que si no se encontraba bien debí acudir a un centro de salud”. Se quedó inquieto, y realizó de nuevo el mismo proceso, con idéntico resultado. “Pude exportar una copia del electro en pdf y enviársela a mi hermana, y me comentó que hiciéramos caso aunque no cree mucho en estos dispositivos”, explica.
Vicente siguió su instinto, y fueron hasta el centro de salud de Maspalomas, donde se confirmaron sus presagios: “Le diagnosticaron un bloqueo en el corazón y que debía ser operado de inmediato”. Fue trasladado de urgencia al hospital Doctor Negrín de Las Palmas, donde le pusieron un marcapasos de forma satisfactoria, y le explicaron que “la temprana actuación había determinado el éxito de la operación”. De no haber realizado aquel electro, podríamos estar hablando de otro terrible desenlace…
Así que Vicente, agradecido, corrió a trasladar al señor Shonki, el vendedor de Apple en unos grandes almacenes de Las Palmas con el que guarda amistad, que quería ponerse en contacto con la empresa y mandar una carta. “Quería invitar al equipo de desarrollo en EEUU a seguir mejorando sus productos ya que pueden salvar vidas como la de mi padre”. Y añade orgulloso: “Es la mejor inversión que he hecho en mi vida”.
También nos cuenta que usa su smartwach para absolutamente todo, CrossFit, natación, running… “Y lo uso mucho en mi profesión, soy piloto de aviones y me ayuda mucho tanto en temas de metereología como cálculos, cuadrantes y horas de vuelo, agenda, etc”. En un pocos días volverá a disfrutar con su padre de esas comidas, incluso de algún que otro entrenamiento. Aunque “con 80 años que tiene ya no corre, solo camina y nada en la medida de lo posible”, puntualiza entre risas.
Joaquín Gasca es experto en deportes de competición, tecnología y motor. Hace un tiempo que colgó las botas de tacos para centrarse en el pádel y el running… cosas de la edad, se queja. Pero también se apunta a cualquier bombardeo que tenga que ver con poner su cuerpo al límite, sea al volante de un Aston Martin o yendo a la oficina en patinete.
Es muy del Atlético de Madrid, así que cuando futbolistas como Marcos Llorente o Álvaro Morata han protagonizado la portada de Men’s Health, allí estaba él para escribirlas. Acaba de correr su primer maratón para Runner’s World, y como pasa en este universo, ya está buscando el siguiente para bajar de las 3 horas. Si hay que testear cualquier tipo de pala de pádel, vehículo o reloj, no pone problema. Incluso zapatillas. Lo que haga falta en equipación deportiva.
Joaquín se graduó en periodismo por la USP-CEU en 2013, pero desde 2009, cuando entró en el periódico de la Universidad, ya comenzó a ejercer de “periodista” 360 en digital y papel. Los siguientes pasos de sus casi 15 años de carrera los dio haciendo cultura y deporte en la revista Shangay, hasta que entró en Hearst una semana antes del inicio de la pandemia en 2020. También es profesor de redes sociales y nuevas tecnologías en la Universitas Senioribvs CEU y forma parte del Innovation HUB de Hearst para investigar sobre nuevas tendencias.
