- Sebastian Coe testará a todas las mujeres que compitan en el atletismo mundial: "No es invasiva, es necesaria"
- Caster Semenya regresa tras dos años en un 10K en plena polémica por el test genético que le impedirá competir
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TARRAGONA. Una veintena de atletas españolas, aquellas que tienen posibilidades de estar el próximo mes en el Mundial de Tokio, se sometieron este fin de semana durante el Campeonato de España de Tarragona a un test de género que los servicios médicos de la Real Federación Española de Atletismo les realizaron en una sala de los bajos del Estadio Natalia Rodríguez del complejo Campclar.
La prueba es sencilla, un hisopado bucal que dura unos segundos en el que se les toma saliva para luego pasarle en el laboratorio el test SRY que busca la presencia de una secuencia de nucleótidos que está en el cromosoma Y propio del sexo biológico masculino, y que determinará si son aptas para competir en la categoría femenina del próximo Mundial. World Athletics ha determinado que pasar el test será una condición imprescindible para tomar partido.
"Será un proceso muy claro. No es invasivo y es necesario. Se hará siguiendo los estándares médicos tras consultarlo con hasta 70 expertos de varias disciplinas. Preservar la integridad de la competición femenina es un principio fundamental del atletismo", defendió en marzo, cuando lo anunció, Sebastian Coe, el presidente del atletismo mundial, que no quiere más casos como el de Caster Semenya, doble campeona olímpica de 800m en 2012 y 2016, que se negó a tratarse cuando se estableció que no podría seguir compitiendo en su prueba –prohibición que luego se extendió a todas– y emprendió un largo proceso judicial contra la federación internacional.
La sencillez del proceso contrasta con la importancia de lo que se determina: si eres hombre o eres mujer. Y entre las atletas españolas, las opiniones se dividen entre las que no han reflexionado mucho sobre ello, las que están a favor y las que tienen sus objeciones.
"Es algo que tenemos que hacer, no hay que pensarlo mucho más. No tengo una opinión sobre ello", explica Daniela Fra, campeona nacional de los 400 metros vallas, después de someterse a ello. "Tengo mucho desconocimiento sobre el tema. No sé por qué se hace. Es la normativa de World Athletics y hay que cumplirla, nada más", zanja Esther Guerrero, campeona de los 1.500 metros.
Águeda Marqués, su compañera en la distancia, lo tiene más claro. "A mi me parece genial que lo hagan. Yo no tengo que competir contra chicas que tengan 5 [nanomoles por litro de sangre] de testosterona, es una desventaja clara, y se trata de que todas compitamos más o menos en igualdad de condiciones", sentencia. Sobre el proceso, la segoviana señala que es "la mitad de la mitad de molesto que el test de Covid-19".
Marta Pérez, la mujer que se alterna con ellas el liderazgo del 'milqui' y médico de titulación, tiene una visión bastante más compleja. "No puedo responder de forma tan categórica si me parece bien o mal. El deporte es uno de los pocos espacios en los que hay una categorización por género, y es verdad que para competir de forma igualitaria hay que controlar ciertas cuestiones biológicas, y no creo que haya una solución fácil para buscar esa determinación. a mi me parece algo muy invasivo porque es algo que yo nunca me haría si no fuera atleta a mi me parece algo muy invasivo porque es algo que yo nunca me haría si no fuera atleta".
La soriana señala los dos aspectos que le generan más reparos. Las consecuencias sociales para una atleta de la que se acaba descubriendo que tiene el cromosoma Y y el tratamiento de sus datos.
–Pensamos que en España no va a tener esas consecuencias, pero en otros países igual piensan otras cosas.
–¿Piensas en países de África? –le preguntamos.
–Bueno, no solo en África. Piensa en Hungría o en Italia ahora mismo. Y en España mismo tendría consecuencias sociales. Nosotros somos los primeros que hacemos comentarios en base a la apariencia física de una mujer que corre en categoría femenina y si tiene la suficiente feminidad o una cara masculina o femenina. Y no se hacen comentarios en medios, pero se hacen comentarios detrás. Si de repente se comprueba, va a ser 'yo sabía que era un tío'. Y es una frase que ni siquiera es cierta, porque no tienes en cuenta el espectro del sexo biológico masculino XY y un sexo biológico femenino XX –apunta Marta Pérez.
La mediofondista también está muy concienciada con el tratamiento de su privacidad. Y aunque World Athletics ha prometido una plataforma encriptada para comunicar los resultados a las mujeres a la que solo tendrá acceso el director médico de World Athletics y no hará público el resultado, si una atleta deja de competir porque se niegue a tratarse para reducir su nivel de testosterona por debajo de 2,5 nm/L, se terminará sabiendo la causa.
"Nosotros nos pensamos que esto es la vida, y no es esto. El deporte y el alto nivel le importa a un porcentaje pequeño. Si eso está bien encriptado, la privacidad está muy cuidada y se trata como un dato médico importante puede que solo se entere la gente del atletismo, pero si eso se filtra...Ahora lo pide World Athletics, pero otro año igual lo piden los mítines oro. ¿Pero se les va a mandar que yo soy elegible o mi información médica a un responsable de un mitin que puede ser una persona que esté cero concienciada con mi privacidad y que no es médico?", se pregunta Marta Pérez.
"Nos pensamos que nuestro historial no tiene mucha importancia, y si se filtra y en 15 años alguien ve que tienes un tratamiento crónico igual no te quieren vender muchas cosas. Me parece algo muy sensible para la poca importancia que se le está dando", reflexiona. "Es lo que hay que hacer si queremos que el atletismo siga en esa línea, pero hay cosas que podrían estar mucho más claras", concluye.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).