Tiene 20 oros internacionales a los 24 años. En su bolsillo, 16 títulos europeos y una sola derrota, de cuando aún era adolescente. Jakob Ingebrigtsen es un auténtico fuera de serie; no es nada que vayamos a descubrir ahora, pero gran parte de ese estatus es la regularidad. Después de su sonada derrota en los 1.500m en París, el noruego empezó a parecer vulnerable, pero este Europeo de Apeldoorn en pista cubierta niega la mayor. Jakob Ingebrigtsen es (casi) intocable.

El viernes paseó por los 1.500m para ganar un oro más. Un pequeño cambio a la tercera vuelta y un trote hasta la meta le sirvieron para ser campeón continental de nuevo: 3:36.56 fueron suficiente para él, que este invierno bajó hasta los 3:29.61 el récord mundial de la disciplina. Sigue invicto en Europa, tanto al aire libre como bajo techo, desde que el polaco Marcin Lewandowski le ganara por oficio en los 1.500m en 2019. Su siguiente objetivo era claro: el oro en la larga distancia (3.000m) para conseguir su séptimo oro y un tercer doblete, consecutivo además, en los Campeonatos de Europa en pista cubierta.

En los 3.000m, Jakob Ingebrigtsen volvió a ser dueño del protagonismo total a nivel deportivo; un nivel de gravedad difícil de explicar. Empezó atrás, como acostumbra, pero no tardó en ir hacia delante para controlar al británico George Mills. De la mano del movimiento de Ingebrigtsen, alrededor de los 600m, cayeron las siguientes piezas del dominó: Azzedine Habz, Niels Laros, Andreas Almgren y Andrew Coscoran corrigen sus posiciones para no perder la pista al noruego.

La carrera fue muy lenta, hasta que George Mills pidió permiso a Ingebrigtsen para liderar. En cabeza, el británico empezó a limar segundos al paso por vuelta. Un ataque de total kamikaze del alto neerlandés Nillessen alrededor del segundo kilómetro rompió la paz, y el grupo terminó por estirarse, sin el local y con Mills liderando, rumbo a un ritmo de 2:19 en los últimos mil metros.

El ritmo fue exigente y dejó atrás a talentosos corredores como el joven Niels Laros, e hizo a los seis contendientes a los metales ir en fila, separados por poco margen. Restaban 500 metros cuando Jakob Ingebrigtsen levantó la cabeza, imprimió un nuevo cambio en su zancada y adelantó a George Mills de camino a su decimosexto oro europeo, Yulimar Rojas vuelve a saltar tras meses de ausencia, el noruego paró el reloj en 7 minutos, 48 segundos y 37 centésimas.

George Mills logró defender su segunda plaza y llevar la plata a Reino Unido con una marca final de 7:49,41, seguido del francés Azzedine Habz en tercer puesto con 7:50,48. Habz logró adelantar al sueco Andreas Almgren en la recta final para completar su propio doblete de medallas tras la plata que conquistó en los 1.500 metros, detrás del mismo campeón de siempre.

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 Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.

Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura.  Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.

Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.

Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.

Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.