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Tan tímido, tan correcto, y Quique Llopis parece nacido para el drama, tan a su pesar, tan peleado con los Europeos de atletismo en pista cubierta. El valenciano aspiraba a todo, ojalá al oro, seguro al podio, con la cuarta mejor marca europea del año y una regularidad que asustaba, dos veces corrió los 60 metros vallas en 7,48s hace una semana en Madrid, y en 7,49s en las semifinales de esta misma mañana, solo tras el francés Wilhem Belocian, y cuando calentaba su cuerpo para pelear las medallas, un pinchazo fuerte en uno de sus abductores le dijo que tampoco podría ser. Llopis no corrió la final soñada, la de los tres españoles con Abel Jordán, 4º con 7,54s, y la de Asier Martínez, 7º con 7,69s. La tercera medalla española, Duplantis vuela hacia otro nuevo récord mundial y Bronce de Bonet y doblete en los obstáculos, debía esperar.
"Cuando vamos al límite el cuerpo puede fallar, pero tenemos que estar contentos y orgullosos de la temporada que hemos hecho. Tengo mucha rabia, pero es pista cubierta y no nos preocupa en exceso", lamenta Llopis, que da por perdido el Mundial de Nanjing, en dos semanas, y piensa en un verano en el que quizá se acerque aún más a los 13 segundos en los 110 metros vallas, retos para un hombre que el año pasado fue subcampeón de Europa y 4º en los Juegos Olímpicos de París.
El verano le da lo que el invierno le quita, pues hace cuatro años, en Torun, tan joven, se quedó a las puertas de la final, y hace dos, en Estambul, cuando era también claro candidato al podio, tropezó con una valla, se golpeó fuerte la cabeza y quedó tendido en el suelo, sin conocimiento, y encogió el corazón de todo un pabellón y un país, aunque dos horas después recuperó la consciencia en el hospital.
La final, sin él y sin Jason Joseph y Lorenzo Simonelli, los dos últimos campeones europeos en corta y larga distancia, la ganó el polaco que venía dominando el invierno, Jakub Szymanski, con 7,43s, que tuvo que sudar tinta y hasta golpear la última valla para torcer la voluntad del francés Wilhem Belocian (7,45s), y otro galo corrió hacia el podio, Just Kwaou-Mathey (7,54s), lo que arruinó el sueño de Abel Jordán.
"Aunque al principio del año compraba este puesto, ahora mismo no me sirve", dice ambicioso el madrileño de 23 años, que se lamentaba de fallar en la segunda valla y este sábado afrontará tres carreras para intentar el podio en los 60 metros lisos.
Más triste andaba Asier Martínez, que ha perdido su pulso competitivo en las finales del que gozaba hace un par de años, y eso que esta vez salió bien. "Pero me he visto ahí de los primeros y no he conseguido mantener esa salida, he tocado la segunda o tercera valla, y he precipitado toda la carrera. No he sabido competir", lamentaba el navarro.
La medalla soñada, la de los 60 metros vallas, quizá la puedan sacar este sábado los cuatrocentistas Paula Sevilla e Iñaki Cañal, felices en su primera final europea, de la que se quedaron fuera, sin tanta fuerza para tomar la cabeza y perjudicados por su batalla en la segunda, Eva Santidrián (52,58s) y Markel Fernández (46,82s), burgalesa y vizcaíno más lentos que por la mañana.
Sevilla hizo lo que sabe, correr hacia la calle libre y luego aguantar, y le salió otra vez de maravilla, con 51,23, y solo la neerlandesa Lieke Klaver (51,15s) corrió más de todas las semifinalistas, y con ella tendrá que pelear por la ventaja en la final. Cañal cogió la estela del polaco Makssymilian Szwed y gozó de una carrera que completó en 46,24s, aunque tendrá que ser más rápido si quiere pelear una medalla porque tres atletas bajaron de 46s, como hizo él hace dos semanas en Madrid.
En la final, Attila Molner perseguirá el récord de Europa, el segundo del campeonato después del que la suiza Ditaji Kambundjii, a sus 22 años, logró para ganar el oro en los 60 metros vallas con 7,67s y borrar de la tabla a la sueca Susana Kallur, que hasta hace dos años fue también récord mundial, por los 7,72s de la neerlandesa Nadine Visser y los 7,83s de la polaca Pia Skrzyszowska.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).