Como si del karma se tratase, el deporte se ha empeñado en recompensar al noruego Sander Skotheim por su altruista gesto en los pasados Juegos Olímpicos de París. Este combinero nórdico, con fantásticas marcas en la longitud y la altura, sufrió una muy común (pero no por ello menos dolorosa) decepción al quedarse sin puntuar en el salto con pértiga mientras luchaba por el podio. En una situación en la que el atleta promedio hubiera decidido dar un paso al margen y lamentar la ocasión perdida, Skotheim aprovechó para ayudar a su compatriota Markus Rooth en la prueba final, el 1.500m, a modo de liebre. Guiado por su amigo y compañero, Rooth se proclamó campeón olímpico en el tartán morado de París y Noruega celebró un oro en una cita olímpica lenta para su atletismo.

Aquel gesto tuvo su recompensa. El premio a la deportividad de World Athletics en 2024 fue directo a la vitrina de Sander Skotheim para rellenar, al menos de manera material, un vacío que la potencial medalla olímpica hubiera ocupado de no ser por la siempre cruel pértiga. "Como combinero, amo competir, así que a pesar de mi propia decepción quería acabar el decatlón y ayudar a Markus en su camino hacia el oro de Noruega", explicó tras recibir el galardón. Skotheim se quedó sin añadir una plata olímpica a su larga colección de segundos puestos en grandes competiciones: tiene 4 platas europeas (una sub-20, una sub-23 y dos absolutas, una al aire libre y una bajo techo) y una mundial (el año pasado en el mundial en pista cubierta de Glasgow).

El año ahora se reinicia, y lo conseguido rumbo a París se difumina como parte del pasado. Todos los ojos se alejan del Stade de France y se redirigen a las grandes citas de esta nueva temporada: el Europeo en pista cubierta de Apeldoorn (Países Bajos), el Mundial bajo techo de Nanjing (China) y, la joya de la corona, el Mundial al aire libre en Tokio (Japón). Los combineros calientan motores en la pista corta practicando las hermanas pequeñas de las combinadas que al aire libre reparten los oros más prestigiosos: los decatletas hacen heptatlón y las heptatletas reducen su actividad al heptatlón.

Duplantis, la gran estrella del Mundial Ultimate de Budapest. El noruego, que dejó por el camino una excelente marca personal de 8 metros y 19 centímetros en el salto de longitud, dio un golpe sobre la mesa al batir el récord Europeo de heptatlón de Kevin Mayer, el actual plusmarquista mundial de decatlón. En el proceso, el noruego perdonó 14 centímetros y casi 130 puntos en la altura respecto a su marca personal: saltó 2,06m y traía 2,20m de 2023. Sí batió su mejor registro en el lanzamiento de peso, donde alcanzó los 15 metros (exactos) por primera vez en su carrera. Pasó los 5,25 metros en la pértiga a la tercera y estuvo cerca de igualar su marca personal de 5,35m, que hubiera supuesto casi 100 puntos más; tampoco corrió sus mejores tiempos en los 60m lisos, los 60m vallas ni la prueba de mediofondo.

Tras un muy exigente 1.000m final en el que luchó contra el fantasma de Kevin Mayer hasta la última de las 5 vueltas a la pista corta de Tallin, Sander Skotheim certificó su hazaña y cerró su combinada con una puntuación final de 6484. La contribución de su enorme marca personal en la longitud, de 1179 puntos, fue esencial para desbancar por cinco puntos a Kevin Mayer del trono continental. Este registro aúpa al nórdico a la quinta plaza del ránking histórico, que aún preside el legendario Ashton Eaton desde el Mundial de Estambul en 2012. Los 6645 del estadounidense no parecen totalmente fuera del alcance de Skotheim, que de repetir este heptatlón mejorando la altura hasta igualar su marca personal se colocaría a menos de 40 puntos del récord mundial.

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 Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.

Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura.  Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.

Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.

Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.

Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.