Un premio para los corredores que no terminaron el maratón. ¿Increíble? Quizás. Pero fue lo que sucedió en la maratón china de Xiamen, uno de los eventos de correr más importantes del país, que cada año reúne a más de 30.000 participantes.

Este año, cientos de maratonistas que por alguna razón se vieron obligados a retirarse por lesión, molestias o un bloqueo mental, recibieron un reconocimiento inesperado por parte de uno de los patrocinadores. La marca china de ropa deportiva Xtep les entregó una gran bolsa amarilla con una frase grabada que podría traducirse como 'Todo está bien, inténtalo de nuevo'.

Publicidad - Sigue leyendo debajo camiseta técnica, un cupón de descuento para comprar nuevas zapatillas y un mensaje conmovedor dirigido a los corredores: "Puede que no hayas llegado a la meta, pero ya te has superado. En cada paso luchaste contra la retirada. Cada gota de sudor tiene forma de sueño. Esto no es un fracaso, sino solo una etapa de un viaje. Sigue trabajando duro por tus objetivos en el presente y en el futuro. Sigue corriendo".

La polémica sobre premiar las retiradas

La iniciativa se mantuvo en secreto hasta el último momento, porque Xtep no quería correr el riesgo de ser acusada de haber incentivado las retiradas. Sin embargo, la elección no fue bien recibida por todos. Muchos cuestionaron la idea de ofrecer un reconocimiento a quienes no terminaron la maratón, porque así se menospreciaba a los que sí la completaron.

Zapatillas running 2025. La gran bolsa amarilla entregada a los corredores se convirtió en un distintivo (y nada disimulable) de un fracaso. Y mientras la mayoría de los maratonianos paseaba por la ciudad con la medalla recientemente conquistada colgada al cuello, un grupo de corredores vagaba tristemente con aquella bolsa amarilla al hombro.

Es difícil decir si esa palmada en la espalda fue más motivadora o deprimente. Pero una cosa es segura: la operación de marketing de Xtep fue un éxito y dio la vuelta al mundo.

Headshot of Rosario Palazzolo
Ha sido cronista del periódico milanés Il Giorno durante 30 años, buscando eternamente los hechos de la vida que contar. Me apasiona correr desde que, a los 15 años, pisé una pista de atletismo por primera vez. A lo largo de los años, mi trabajo como periodista me ha alejado de las pistas de atletismo, pero eso no me ha impedido convertirme en instructor de Fidal. Curioso y aventurero, siempre he experimentado el deporte como una pasión, incluso antes de que fuera una competición. Y el deporte me ha recompensado al permitirme vivir experiencias maravillosas: el 12 de febrero de 1993, fui el primer ciclista en llegar al Cabo Norte en bicicleta en invierno; desde 2009, gracias a mis profesores Vittorio Nava y Marco Marchei, tuve la oportunidad de vivir la carrera también por profesión y por pasión, viajando para decirle al mundo del running en las páginas de la revista que más que ningún otro es embajador del running en el mundo: Runner's World. He vivido historias increíbles y he estudiado a fondo el mundo de las zapatillas para correr. Hoy tengo el honor de dirigir la revista Runner's World y de trabajar codo a codo con increíbles expertos y colegas. LinkedIn