Han sido 9 segundos y 79 centésimas lo que ha durado el parón en la respiración, al unísono, de todo el mundo, delante de la televisión. El evento más prestigioso de los Juegos Olímpicos, la final de los 100 metros lisos, ha terminado en París 2024 con un nuevo final feliz para la superestrella de la velocidad por excelencia: Noah Lyles. En la final más apretada que se recuerda y tras las semifinales más rápidas de todos los tiempos, Lyles ha logrado una hazaña inolvidable sobre la pista francesa. Es la primera vez en la historia que ocho hombres bajan de 10 segundos en la misma carrera con viento legal.

Todos los hombres que tomaron la salida sabían lo que es bajar de 9 segundos y 9 décimas. Entre todos ellos, solo podía repartirse tres medallas. Pese a la igualdad, existía un gran duelo individual: el hombre más rápido del año, Kishane Thompson, de Jamaica; frente al campeón del mundo, el estadounidense Noah Lyles. Cuando más importaba, fue Lyles quien corrió como nunca en su carrera para colgarse la medalla de oro.

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Patrick Smith//Getty Images

No fue la mejor de sus salidas. Último alrededor del metro 20, la remontada de Noah Lyles es ya parte de los libros de historia del deporte. Aceleró mejor que el resto, durante más tiempo que el resto y hasta un pico de velocidad mayor que el resto. Adelantó al resto entre el metro 80 y el 90, antes de inclinarse perfectamente para hacerse con el oro olímpico en la foto-finish. Su tiempo final: una marca personal de 9 segundos y 79 centésimas, un hito histórico para el estadounidense antes de su especialidad, los 200 metros.

La carrera tuvo a todos los espectadores de pie, en una de las finales globales más igualadas que se recuerdan. La mejor salida fue de Kishane Thompson, que alcanzó el pico de velocidad antes que el resto y lideró hasta prácticamente el último paso de la carrera. La cruz en la foto-finish le tocó al jamaicano. Noah Lyles vino desde la última plaza para arrebatarle el título olímpico por 5 milésimas de segundo. El tiempo de Thompson fue, también, de 9,79 segundos. La gran irrupción del año en la velocidad cierra el curso con una meritoria medalla de plata, a la espera del relevo.

Maratones Europa 2025, pues todos los atletas bajaron de 9,90 segundos, a excepción de Oblique Seville, que último con 9,91s. Aviso de privacidad. Quien se llevó la palma por el tercer metal fue el campeón del mundo de 2022 Fred Kerley (9,81s), que se impuso por una centésima al veterano Akani Simbine, que batió su propio récord de Sudáfrica con 9,82s. A las puertas del podio y en una de las fotos de final de carrera más icónicas de los Juegos Olímpicos por la igualdad, el campeón olímpico de Tokio, el italiano Marcell Jacobs, hubo de conformarse con la quinta plaza y una mejor marca del año de 9,85 segundos; de vuelta al nivel que dio hace un ciclo olímpico.

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DIMITAR DILKOFF//Getty Images

El prometedor Letsile Tebogo fue sexto en la final de París 2024 con un tiempo de 9 segundos y 86 centésimas, récord nacional de Botsuana. El tercer estadounidense, 'Kung Fu' Kenny Bednarek, fue séptimo con un gran registro de 9,88 segundos. Entre el primer (Lyles, 9,79s) y el último clasificado (Seville, 9,91s) hubo tan solo 12 centésimas. Es una de las carreras más igualadas de la historia de la disciplina; al máximo nivel y en una final olímpica.

Noah Lyles se mostró eufórico tras ganar el título olímpico, y lo celebró, bandera en mano, abrazando a su familia y amigos antes de cebarse con la campana de celebración de los campeones de París. En zona mixta, dejó muy claras dos cosas: que es el "hombre más rápido del planeta" y que "está preparado para hacer marca personal también en los 200 metros". No sobra recordar que la especialidad del estadounidense es el doble hectómetro, donde tiene un registro de 19,31 segundos, tercer hombre más rápido de la historia, y está a 12 centésimas de la plusmarca mundial de Usain Bolt en 2009.

El camino a la final no fue sencillo. Las de París 2024 han sido las semifinales más rápidas de la historia de los 100 metros en los Juegos Olímpicos. Kishane Thompson fue el más rápido con 9,80s, seguido muy de cerca de los 9,81s de Oblique Seville; ambos tiempos superaron el registro de Bingtian Su en Tokio 2020 como el mejor tiempo de la historia de las semis olímpicas. Kishane Thompson, de 23 años y que debutaba en París en un campeonato grande internacional, se hizo así con la vitola de favorito para la final, en lo que Noah Lyles abrazaba el papel de underdog (no favorito) con problemas en la salida.

Pero no solo fueron rápidas por arriba, sino que lo fueron a todas las escalas. Por primera vez en la historia, bajar de 10 segundos no te garantiza acceder a la final del hectómetro. El campeón defensor Lamont Marcell Jacobs, con una marca de 9,93 segundos, marcó el corte de los clasificados con 'q' minúscula. Benjamin Richardson (9,95), Abdul Hakim Sani Brown (9,96), Louie Hinchliffe (9,97) y Andre De Grasse (9,98) fueron los damnificados Runners World, marca perteneciente al grupo Hearst Magazines International.

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Headshot of Álvaro García

 Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.

Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura.  Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.

Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.

Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.

Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.