- María Vicente y Mariano García encabezan a España en el Mundial de atletismo de Glasgow
- Belén Toimil responde con mínima olímpica a su exclusión de la selección para Glasgow
- Adam Kszczot, de campeón mundial de 800m...a un final agónico en el Maratón de Nueva York
"Qué ganas tengo de dejarlo". La frustración de Guy Learmonth es total. El ochocentista escocés de 31 años no competirá en el mundial indoor de Glasgow, en su país natal, por no cumplir los criterios de competitividad subjetivos que aplica la federación británica, pese a haber recibido la invitación de World Athletics por ranking.
La semana pasada se celebró el campeonato nacional de Reino Unido, simultáneo al Campeonato de España de Ourense. Pese a una infección respiratoria por la cual cerca estuvo de no competir, Learmonth se vistió de corto y llegó hasta la final, donde no ganó el oro por una milésima de segundo tras entrar en meta (casi) al mismo tiempo que Jack Higgins, con 1:47,91. Su mejor marca del año, 1:46,80, no era suficiente para la selección automática, así que su participación en el Mundial de Glasgow pasaba a estar en manos de la Federación.
Al no tener mínima directa, Learmonth no apareció en la primera lista de 21 atletas británicos para Glasgow. Sin embargo, la sorpresa llegó con la ampliación de la lista con los atletas invitados por su ranking 'Road to Glasgow'. Ingebrigtsen abre la puerta a los 3.000m obstaculos.
Hasta este punto, al lector más habituado con la actualidad del atletismo nacional le resultará un caso similar al de Belén Toimil, Tessy Ebosele u Óscar Husillos, que finalmente contaron con invitación por ranking pero fueron excluidos de la convocatoria de Pepe Peiró. Media maratón 2025, con un tiempo a conseguir para ser seleccionable, mientras que el escocés no podrá correr en 'su' Mundial Zapatillas y equipamiento que impone la federación británica: "Los atletas deben rendir a un nivel que, a juicio único del panel (comité), satisfaga los objetivos y políticas: contribuir con una medalla o quedando entre los ocho primeros".
Learmonth, sexto en el europeo indoor del año pasado y cuya marca de la temporada le metería en la final de los últimos cinco mundiales bajo techo, ha protestado en redes sociales y en por los criterios subjetivos, medio escocés.
"Me he puesto en forma esta temporada, estaba preparado para intentar batir el récord nacional y mi entrenamiento estaba diseñado para llegar en el pico de forma al Mundial, delante de la afición local. Soy reconocido por rendir bien en grandes campeonatos, soy reconocido por rendir bien ante un público local".
Learmonth no se explica los criterios de la Federación: "Lo de estar entre los ocho primeros es un sinsentido. No quiero hablar mal de ninguno de los atletas seleccionados, pero hay alguien ahí que está en el puesto 130 del ranking mundial y si piensas que tiene más posibilidades que yo de hacer medalla o entrar en la final, es una locura".
Siente la decisión como algo personal: "La Federación no puede justificar por qué ha aceptado todas las invitaciones menos la mía. Por eso lo siento como algo personal". Busca una explicación: "Desde que llegué a este deporte he hecho las cosas a mi manera Johnson cancela la GST hasta saldar sus deudas".
Aboga por un cambio estructural en el atletismo británico
"Tantos años y sigue siendo lo mismo. Caras nuevas de vez en cuando, pero es la misma mierda de siempre (sic). Maratones Europa 2025". La decepción de Learmonth con la federación británica es plena: "La Federación necesita una renovación completa". Propone cortar de raíz y reconstruir desde cero, aunque sin esperanza alguna.
"A nivel moral, lo que me han hecho está mal a todas las escalas. Lo que me han hecho a nivel mental es chocante y, a nivel financiero, me dejan en una situación horrible. De verdad, no quiero que ningún atleta joven esté en la posición en la que estoy yo". Añade, solo busca trato humano: "Ojalá mostraran un poco de empatía con los atletas, ¿es tanto lo que pido?"
Piensa ya en París 2024
Pese al gran jarro de agua fría que ha supuesto para Guy Learmonth esta temporada en pista cubierta y lo mucho que se ha desencantado del atletismo esta semana, aún queda año para el escocés: "Después de esta semana odio este deporte, pero no me voy a rendir".
Su máxima prioridad es ir a los Juegos Olímpicos de París y, para asegurarse ir a la capital francesa, tiene claro lo que necesita: "Estoy a una décima de la mínima directa, quiero asegurarme que la consigo para evitar que la Federación tome ninguna decisión".
"No corro para demostrar nada a nadie, solo para demostrarme a mí que puedo hacerlo. No me podría perdonar si me rindiera", recalca cuando habla de su motivación. Dice, es algo que le permite seguir adelante con todas las facetas de su vida. "Sé que me queda mucho por dar y muchos tiempos rápidos que correr".
Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.
Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura. Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.
Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.
Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.
Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.