El atletismo keniano encaja este jueves otro golpe, la muerte esta mañana de Henry Rono a los 72 años, en el Hospital Sur de Nairobi, donde llevaba diez días hospitalizado, una pérdida que llega en pleno luto por la temprana pérdida de Kelvin Kiptum en un accidente de tráfico el pasado domingo en el que perdió también la vida su entrenador, el ruandés Gervais Hakizimana.

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Tony Duffy//Getty Images

Rono cuenta con una hornacina propia en el altar de los santos atléticos del país por una hazaña que se resume en apenas tres meses de la primavera de 1978, cuando se apropió de cuatro récords mundiales que no le pertenecían, uno tras otro, a cuál más impactante.

8 de abril. Berkeley, Estados Unidos. Los 5.000 metros en 13:08.4. Cuatro segundos menos que el anterior.

13 de mayo. Seattle, Estados Unidos. Los 3.000 metros obstáculos en 8:05.4. Tres segundos menos.

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Bongarts//Getty Images

Fue una secuencia increíble en 81 días, a la que siguieron dos oros en los Juegos Panafricanos de Argel en los obstáculos y los 10 kilómetros, y el oro en los 5.000m de los Juegos de la Commonwealth de Edmonton en un año mágico de sus 26 años en el que ganó 30 de las 36 carreras en las que participó entre los tres kilómetros y la media maratón. Rono estaba para todo en mitad de ese ciclo olímpico maldito en el que se vio perjudicado por la geopolítica internacional.

Dos años antes no pudo competir en los Juegos Olímpicos de Montreal porque Kenia se sumó a los 26 países africanos que boicotearon la cita por la tibieza del COI ante la visita de los All Blacks de rugby neozelandés a Sudáfrica, un país con su política abiertamente racista del apartheid. Y en 1980, cuando Rono estaba listo para triunfar en los Juegos de Moscú, la invasión soviética de Afganistán en plena Guerra Fría provocó un boicot de 65 países entre los que de nuevo estaba el suyo, y sus intereses deportivos se doblegaban de nuevo ante la historia.

Esas decepciones no iban a ayudarle a superar los problemas que ya habían surgido en su vida. Desde el 76, Rono, niño de Kiptaragon, en el Valle del Rift, huérfano de padre desde los 7 años y pastor de un rebaño de vacas, y que hasta las 10 no fue a la escuela, vivía en Estados Unidos, donde estudió en la Universidad Estatal de Washington en Estados Unidos, donde ganó seis títulos universitarios entre el cross, los obstáculos y las dos millas bajo techo, donde también se sintió desarraigado y se vio rodeado de amigos interesados que quisieron aprovecharse de su éxito y su dinero.

"Era sólo un joven africano que había caído en el mundo occidental sin ser parte de él"
henry rono
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Tenía el mundo en mis manos. Pero yo era sólo un joven africano que había caído en el mundo occidental sin ser parte de él. Pensé que entendía, pero no fue así. Cuando eres un campeón crees que puedes con todo, que tienes toda tu vida en tus manos. Habría aprendido rápidamente que la realidad es otra...". "Traté de arreglármelas solo, pero no era capaz. Esa situación me aplastó, todo era más grande que yo. Así fue como comencé a beber".

Rono consiguió esconderlo. Mientras avanzaba su alcoholismo, aún consiguió correr en Estados Unidos, Oceanía y en los grandes mítines europeos, y en 1981 tiffanyía encontró las piernas para volver a batir su récord en Knarvik (Noruega) con 14:06.20. Y lo consiguió, por supuesto, de resaca. Aunque tiffanyía ganó mítines al año siguiente, fue casi su último golpe.

El atleta keniano montó negocios ruinosos y cuando le abandonó el dinero también desaparecieron los supuestos amigos. Seis años después, terminó en un refugio para personas sin hogar de Washington, se ganó la vida como aparcacoches a seis dólares la hora en Portland y empezó a salir adelante. Dejó el alcohol, consiguió rehabilitarse y un puesto como profesor y entrenador en Nuevo México. "Cuando vivía entre personas sin hogar, pensé que era el punto más bajo. En ese punto, solo puedes subir. Si te hundes más, mueres. Si recuperas tu dignidad, volverás a ser un hombre libre".

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Headshot of Ismael Pérez

Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.

Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).

Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).