La noticia de la macrosanción por dopaje que le ha sido impuesta a un corredor italiano está dando la vuelta al mundo. Alessandro Braconi, atleta piamontés de 36 años, fue inhabilitado para competir durante 36 años.

La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) hizo pública su descalificación hace unos días. Braconi no podrá competir en ninguna prueba hasta 2058, cuando tenga ya 73 años, lo que suena a cadena perpetua deportiva, dado que es una de las sanciones más largas jamás impuestas en el atletismo. En la lista mundial de inhabilitaciones por dopaje no vitalicias, solo hay otro italiano, Roberto Barbi, que recibió una sanción de 38 años en 2008.

La Unidad de Integridad del Atletismo de World Athletics le sancionó con 12 años, un tiempo más largo del habitual porque se acumulan tres faltas: positivo (aunque no se ha hecho pública la sustancia prohibida), posesión y tráfico. En Italia, la Fidal (Federación Italiana de Atletismo) y la Nado (Agencia antidopaje italiana) añadieron 12+12 años, ya que el dopaje es un delito muy castigado en Italia.

La historia es bastante compleja, porque los controles antidopaje son mucho más habituales en deportistas de élite, si bien pueden alcanzar a cualquier corredor federado, y Braconi, natural de Pallanza, en el Piamonte, tiene un tiempo modesto de 1h19 en media maratón o 2h59 en maratón.

Headshot of Rosario Palazzolo
Ha sido cronista del periódico milanés Il Giorno durante 30 años, buscando eternamente los hechos de la vida que contar. Me apasiona correr desde que, a los 15 años, pisé una pista de atletismo por primera vez. A lo largo de los años, mi trabajo como periodista me ha alejado de las pistas de atletismo, pero eso no me ha impedido convertirme en instructor de Fidal. Curioso y aventurero, siempre he experimentado el deporte como una pasión, incluso antes de que fuera una competición. Y el deporte me ha recompensado al permitirme vivir experiencias maravillosas: el 12 de febrero de 1993, fui el primer ciclista en llegar al Cabo Norte en bicicleta en invierno; desde 2009, gracias a mis profesores Vittorio Nava y Marco Marchei, tuve la oportunidad de vivir la carrera también por profesión y por pasión, viajando para decirle al mundo del running en las páginas de la revista que más que ningún otro es embajador del running en el mundo: Runner's World. He vivido historias increíbles y he estudiado a fondo el mundo de las zapatillas para correr. Hoy tengo el honor de dirigir la revista Runner's World y de trabajar codo a codo con increíbles expertos y colegas. LinkedIn