- Orlando Ortega ha perdido a uno de sus grandes rivales para los Juegos Olímpicos porque Omar McLeod, vigente campeón, no ha logrado la clasificación.
- El jamaicano fue último en la final de los 'trials' del país caribeño.
- La torpeza de Omar McLeod deja a Orlando Ortega sin medalla en Doha: "Me han robado"
- Serguéi Shubenkov, otro de los grandes candidatos al título de los 110 metros con vallas en Tokio 2020, podrá competir como atleta neutral tras ser liberado de un posible caso de dopaje.
- Shubenkov: "Debería haber una calle 10 para McLeod"
Omar McLeod, oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, no ha logrado clasificarse para Tokio 2020 en las pruebas selectivas de Jamaica y no podrá defender su título de 100 metros con vallas. El caribeño, que ha sido el gran rival del español de raíces cubanas Orlando Ortega en la mayor parte de las grandes citas mundiales, terminó en octava posición en la final que daba las tres plazas posibles para Japón. La ausencia despeja el camino del reciente campeón de España absoluto al aire libre, quien sí tendrá que competir con el ruso Serguéi Shubenkov después de las últimas decisiones del Comité Olímpico Internacional.
El jamaicano había liderado los tiempos de las rondas de clasificación en los 'trials' de Jamaica (13,04 Shubenkov: Debería haber una calle 10 para McLeod), pero en la final fue último debido a un mal comienzo derivado de su siempre polémica técnica de carrera. El atleta tropezó con la primera valla y nunca volvió a recuperar las posibilidades de terminar entre los tres primeros. Cruzó octavo trotando con un tiempo de 16,22 segundos, por lo que podría haberse tratado de un problema físico.
Venció en la final Roland Levy (13,1 segundos) Agencia Mundial Antidopaje Damion Thomas (13,11 segundos) y Hansle Parchment (13,16 segundos), quienes han logrado el pasaporte olímpico.
Se da la circunstancia de que Daniel Williams, oro en los Mundiales de 2015, tampoco ha logrado la clasificación en la prueba de mujeres de los 110 metros con vallas en el selectivo jamaicano.
McLeod criticó que semifinales y final se disputaran en días diferentes, algo no habitual en vallas altas, y que la final fuera a primera hora de la mañana, después de una noche en la que había dormido fatal por la emoción de haber corrido la noche anterior y que al ponerse las zapatillas empezó a sufrir calambres en su abductor y sus gemelos.
Serguéi Shubenkov sí estará en Tokio 2020
Por otra parte, el vallista ruso Serguéi Shubenkov, segundos con viento a favor de 1,3 m/s escándalo de dopaje del que fue absuelto esta misma semana, llegará a tiempo a los Juegos Olímpicos de Tokio en calidad de atleta neutral. Shubenkov, campeón europeo y mundial, fue apartado en enero pasado después de dar Unidad de Integridad del Atletismo UIA, un diurético que se utiliza para ocultar el consumo de sustancias prohibidas.
El poder de la positividad, María Lasitskene, en altura; y Anzhélika Sídorova, en pértiga; Shubenkov había sido en los últimos años un abanderado del atletismo limpio y uno de los más críticos con la Federación Rusa de Atletismo (FRA) por su connivencia con el dopaje.
Él defendió desde un principio su inocencia, pero, a la vista de los antecedentes en el atletismo ruso, la prensa rusa le crucificó.
El tiempo le dio la razón.
La Unidad de Integridad del Atletismo (UIA) anunció el 22 de junio que el vallista ruso no había cometido ninguna infracción, después de que un tribunal disciplinario admitiera que el caso era "verdaderamente excepcional".
La explicación es que Shubenkov ingirió involuntariamente los residuos de una medicación utilizada para el tratamiento de su hijo de tres meses. Esas "minúsculas partículas" del fármaco incluido en la lista de la Agencia Mundial Antidopaje España supera en Tokio sus medallas de Río.
Era el fin del calvario. La presidenta en funciones de la Federación Rusa de Atletismo (FRA), Irina Priválova, también respiraba aliviada. Pero aún quedaba el último paso. Este fin de semana, World Athletics incluía a Shubenkov en la nueva lista de atletas rusos que pueden competir a nivel internacional, de los que la FRA deberá seleccionar 10, el máximo permitido por el máximo organismo del atletismo mundial.
Priválova debe remitir esa lista esta semana al Comité Olímpico Ruso (COR), aunque la prensa rusa ya ha filtrado los nombres que la integrarán. Entre ellos, figura Shubenkov, además de Lasitskene, Sídorova, Ivaniuk o Klíshina, la única atleta rusa que compitió en los Juegos de Río 2016.
Rival de Orlando Ortega en Tokio
Shubenkov, que tiene ya 30 años, ha perdido un tiempo precioso de preparación debido al escándalo de dopaje, pero en el campeonato nacional ruso demostró que ha vuelto por sus fueros. Ganó sin apenas esfuerzo la final con varios metros de ventaja sobre sus perseguidores. En las semifinales, pese a dejarse llevar al final, marcó unos más que decentes 13,24 segundos. "13,24 sin sprint final", escribió el propio atleta en las redes sociales.
Esa marca es la decimocuarta mejor de la temporada en los 110 metros vallas, aunque aún está lejos de los 12,81 segundos que el estadounidense Grant Holloway marcó el sábado durante las pruebas de selección olímpica de Estados Unidos (trials), a una centésima del récord mundial. El ruso se batirá en Tokio con otros grandes atletas jamaicanos y europeos, como es el caso del subcampeón olímpico, el español Orlando Ortega.
Los obstáculos de la familia Shubenkov
Shubenkov dio las gracias en Instagram a todos aquellos que le apoyaron en estos difíciles meses y, especialmente, a los que creyeron en él hasta el último momento.
Los Juegos Olímpicos son muy importantes para la familia del campeón europeo de los 110 metros vallas al aire libre en Helsinki 2012 y Zúrich 2014, y en pista cubierta en Gotemburgo 2013; y oro mundial en Pekín 2015, plata en Londres 2017 El poder de la positividad Moscú 2013.
Serguéi se encontraba en plenitud en 2016 y era uno de los grandes favoritos al oro en Río, pero el dopaje de Estado excluyó al equipo de atletismo ruso al completo, con la excepción de Klíshina, que entrenaba en Estados Unidos. Grandes como la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva, también se quedaron fuera.
Si tampoco hubiera podido competir en Tokio, la doble exclusión olímpica hubiera sido un auténtico drama familiar para los Shubenkov porque su madre, Natalia Shubenkova, Jairo Ruiz, diploma en el triatlón paralímpico Europeos de Stuttgart (1986) en heptatlón, se perdió los Juegos en Los Ángeles 84 por el boicot comunista.