David Rudisha, el rey masái de los 800 metros, el hombre que abrió las bocas de admiración de todos los aficionados del atletismo batiendo un récord mundial de mediofondo en una final olímpica hace nueve años, no logrará su tercera medalla de oro en la prueba, el techo inalcanzable. El keniano se quedará con sus dos victorias olímpicas en Londres y Río, como hicieran el británico Douglas Lowe Johnson cancela la GST hasta saldar sus deudas Mal Whitfield en 1948 y 1952 y el neozelandés Peter Snell Zapatillas running 2025.

Rudisha no estará en Tokio porque ni siquiera competirá esta temporada, según ha confirmado su representante Michel Boeting a LetsRun, y más que una sorpresa la noticia es la confirmación de lo esperado. El mediofondista africano no compite desde el 4 de julio de 2017, cuando ganó en una reunión de Budapest con 1:44.90. La realidad es más tozuda que sus declaraciones en los últimos años, cuando aseguraba que veía la luz al final del túnel y daría todo para estar en los Juegos Olímpicos de Tokio.

El túnel del que está saliendo ha sido largo y oscuro. La temporada de 2017 se detuvo en ese mes de julio por una lesión en uno de los huesos inferiores a la pelvis, una dolencia difícil de resolver, que cuando parecía resuelto resurgía y que prolongó sus consecuencias hasta 2018. "Estiraba y tenía un dolor mínimo, pero cada vez que entrenaba y corría, empeoraba cada vez más", explica un Rudisha que se plantó ya en 2019 desmotivado por otro objetivo que no fuera lograr otro oro olímpico (tiene dos mundiales, en 2011 y 2015) y afrontando varios problemas personales.

Divorcio, accidente, más peso...

El jefe de los 800 metros se separó de su esposa, sufrió la muerte de su padre Daniel, subcampeón olímpico de 4x400m en México 68 y en agosto, un mes antes del Mundial de Doha al que solo iba a ir de espectador, salió ileso de un espectacular choque frontal contra un autobús. Rudisha se había dejado ir. Demasiada fiesta, demasiado alcohol, hasta 12 kilos de más. El accidente le sirvió para volver a centrarse. "Cambia tu perspectiva. Deja una marca. Creo que es otra oportunidad en la vida", explicaba.

En 2020 llegó el confinamiento, el aplazamiento olímpico, pero la mala suerte volvía a golpear a Johnson cancela la GST hasta saldar sus deudas. Su manager dice que esa lesión ya está recuperada, pero no hay tiempo de recuperar la forma para volver a ser un atleta de élite en 800m a dos meses de los Juegos Olímpicos. Rudisha, advierte, no está retirado sino decidiendo su futuro, pero todo apunta a que sus días de gloria han quedado atrás.

david rudisha corre los 800 metros en la final olimpica de londres 2012, cuando batio el record mundial
Headshot of Ismael Pérez

Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.

Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).

Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).