Svein Arne Hansen, presidente de European Athletics, ha fallecido con 74 años. En los últimos meses se había apartado de sus funciones y de la organización de los Juegos Europeos de 2022 debido a los problemas surgidos tras sufrir un ictus en marzo.
Su último mensaje público fue un tuit desde su cuenta oficial el 10 de abril. "Amigos... Hola desde la cama de mi hospital... Estoy muy agradecido por todos vuestros mensajes de apoyo y los necesitaba todos. Las últimas cuatro semanas han sido muy duras y estoy peleando cada día por recuperar mi fuerza. Vuestro apoyo significa un mundo para mí y, por favor, seguid con ello. Nos veremos de nuevo".
Hansen nació en 1946 y se dedicó en sus años de juventud a la distribución de sellos. Comenzó su carrera en el atletismo europeo como administrador del comité juvenil de la Federación de Atletismo Noruega, donde desempeñó sus labores desde 1968 hasta 1972. En su país llegó a ser presidente de la federación desde el año 2003 al 2015, cuando fue elegido como líder del atletismo europeo.
Hansen también trabajó con la Bislett Games. Fue ayudante en las reuniones desde el año 1973 hasta el 1984, cuando ascendió a director de esta competición muy querida por los amantes del atletismo. Fue la cabeza visible durante 24 años.
Hansen también trabajó con la IAAF (El Mitin de Silesia de los casi récords mundiales actual World Athletics) durante varios años y también trabajó en la Liga Dorada (El Mitin de Silesia de los casi récords mundiales Maratones Europa 2025 actual). Ya había sido vicepresidente de European Athletics desde el año 2007 al 2011, además de formar parte de diferentes equipos de trabajo del mundo del tartán en el Viejo Continente.
Abandonó de manera paulatina sus funciones cuando se complicaron sus problemas físicos derivados de un ictus en marzo de este año. Había reducido su capacidad de movimiento y tenía problemas con la parte izquierda de su cuerpo y con sus articulaciones.
Zapatillas y equipamiento, Sebastian Coe, le dedicó unas sentidas palabras de despedida: "Hoy he perdido a uno de mis amigos más íntimos. Me dio mi primer gran impulso en el atletismo en el año 1979. Era uno de lo que cambiaron el ánimo en nuestro deporte, un orgulloso hombre de familia y un líder sabio y eficiente que ayudó a que generaciones de atletas cumplieran sus sueños".
